Sobre aquello imperceptible que descubra, me movilice y emocione, dejare testimonios en este libro de a bordo; lo elaboré con la transparencia del cristal, para que pueda ser compartido, y procurar asi el nacimiento del ansiado dialogo....

viernes, agosto 25, 2006

LA LEYENDA DEL CONCIERTO DE CAMPANAS


En el condado de Wiltshire, en el sur de Inglaterra, no muy lejos del río Avon, se encuentra Stonehenge (Stone = piedra; Henge = monumento con borde circular), el monumento megalítico más extraordinario y enigmático del mundo. Desde la antigüedad, Stonehenge ha despertado la atención y la admiración de los visitantes por su extraña y sorprendente arquitectura. No hay actualmente nada en el mundo que de manera alguna pueda compararse con este misterioso santuario, construido no con argamasa y piedra, sino simplemente con grandes bloques rectangulares de piedras.


Viajé hacia destinos inimaginables en procura de la libertad,
y hallé esa llanura donde tu esencia dejó una huella indeleble,
intuí que desde épocas inmemoriales, tú lo puedes todo,
y percibí tu fragancia ancestral, flotando entre esas piedras.

Me preguntaba cómo ensamblar dos almas separadas por siglos,
cuando te vi flotando en la brisa, excediendo los límites del tiempo,
y obnubilado por tu danza a mi alrededor, como una iniciación ritual,
en medio de las brumas, lograstes que vea un mundo nuevo renacer.

El silencio allí imperante dio paso a los pipes y las cuerdas,
y una sinfonía penetrante como cascada sobre un manantial
invadió mis poros, mientras tus guerreros marchaban dichosos,
y tú, la propia Reina, erigida flama entre todas las antorchas.

Nuestras voces se emiten como campanas distantes, con ecos,
mas igual nos entendemos con ensordecedoras expresiones;
nunca pensé que tu mirada transparente refractaría tu aura,
y soñé, inocente, que en realidad estamos juntos desde siempre.

Yo nunca creía en los milagros, pero cuando busqué aires nuevos
necesitaba por primera vez, sumergirme en plenitud en alguno,
y ahora estoy atrapado en un burbuja de cristal, y tú me observas,
por momentos me pregunto, podré resistir viviendo esta locura?

Estoy vibrando de emoción al verte tan hermosa, pero las voces,
toda una eternidad hablándonos así, no lo imagino fácil en las noches,
pero eres tan carismática, que cuando te acercas me estremeces,
y lentamente mi vida anterior va desapareciendo de mi memoria.

Reina, diosa omnipotente del pasado que me arrastras hacia tu futuro,
sólo te pido mucho amor, mucha comprensión, yo no busco riquezas,
aquí la única joya eres tú, por eso me erijo en guerrero, para cuidarte,
cubriré con piedras mis oídos para no aturdirme, pero me entrego a ti.

Y así fue como ese hombrecito desarraigado y despreciado en su medio ambiente habitual, pudo ser libre al fin; nadie descubrió su secreto, desde luego, y hasta las piedras que había puesto en sus oídos, hubo un día que no las precisó más.
Cada vez que intemporalmente, se entrelaza en forma pasional con su Reina, sus sonidos contagian milagrosamente, y en todas las ciudades circundantes al condado, pareciera que es día de fiesta, pues los campanarios enloquecen en un concierto de bronces.

FERNANDO, EL NAVEGANTE DE MARES, RIOS Y SUEÑOS. . .

viernes, agosto 18, 2006

OTROS TIEMPOS


El lugar tan sólo parece un hotel 5 estrellas, si nos fijamos en su estructura ; pero no lo es.
A pesar de la excelente calefacción tan agradable, las luces blanquecinas de los fluorescentes hacen sentir un frío igual al de muchos de los que se alojan allí, como si a través de ellas hicieran catarsis, o expresaran por medio de esa tonalidad sus angustias.
Claudio se hallaba en una habitación donde no le faltaba absolutamente nada, salvo sus esperanzas y alegrías, que quedaron del otro lado de la puerta de ingreso.
En vez de distraerse con el televisor, prefirió escribir lo que había intentado esa mañana, y no pudo.

Amor: Son las 12 y 30 de la noche del sábado, y qué lástima que no tendremos el domingo para nosotros, como siempre.
Nunca estuve tan acompañado por vos como en este momento, es como si estuvieras aquí, observándome, con ternura, como lo hacés siempre
Qué lindos los instantes que compartimos. Te acordás de nuestros amaneceres, observando los primeros rayos de sol que entraban por la ventana ?.
A mí ya me parece una eternidad el tiempo que transcurrió, y fue tan sólo hace dos semanas la última vez que nos despertamos en ese instante.
Yo me sentía el dueño de todo tu ser, tu matrimonio nunca me importó.
Bueno, ahora voy a descansar un poco, estoy algo fatigado, sabés ?

Ayyyyyyy, cómo me pincharon.......... cómo me dieron, no te imaginás.
Te quería pedir algo, y es que no te pongas triste, me enteré por la tía July, que al recibir mi última carta te temblaba el cuerpo, y me contó que me extrañás mucho.
Yo no puedo disponer que puedas visitarme, no lo deciden ni siquiera mis viejos, que a todo esto, pareciera que recién ahora empezaron a notar que existo.
Son los médicos los que toman esas decisiones, y a uno muy pendejo, de esos que se pavonean creyéndose semidioses, se le escapó cerca mío, que las defensas cada vez las tengo más bajas, que ya no saben qué hacer.
Está todo bien, está todo bien, habíamos hablado de ésto, también te podría haber ocurrido a vos, tesoro, y en definitiva, quién tiene la llave de nuestros destinos cuando cada uno a pesar de sus miedos, decide entregarse a lo que siente de verdad ? Entonces, por más moralina y todo lo que nos puedan reprochar, si no quisimos cuidarnos, era un asunto nuestro.
Pero claro, ahora que lo pienso, así, como estoy, no sé, me planteo por qué, por qué no lo analizamos un poco más en realidad, y eso me atormenta, entendés?.
Ruego a Dios que vos no sufras nada igual, es terrible mi amor.
¿ De qué sirvió todo el sacrificio que vivimos, para llevar adelante nuestros sue....

Disculpáme, me corté, es que me desvanecí, fue ayer, por la tarde, pero por suerte, antes pude guardar bien todo; qué bronca, ya quisiera estar con vos desde adentro del sobre, y mirá lo que estoy demorando en terminar unas líneas.
Ahora, nuevamente es de mañana, y tenía algo para decirte desde hace rato, y me fui en palabreríos, y es que hay dos cosas muy importantes para mí.
Primero es pedirte que pase lo que pase, nunca me olvides, yo a vos siempre te recuerdo, y lo seguiré haciendo, esté donde esté.
Y en segundo lugar, aunque no lo creas, hoy mi viejo está por venir, él solo, para hacerme compañía, me dijeron que necesita mucho hablar conmigo.
El otro día lo vi, estuvo solamente un rato nada más, con mamá, pero se fue destruido.
Vos tenías razón, no entiendo cómo no me armé de coraje y le conté lo nuestro.
Ahora es el único momento tal vez, que nos queda para enfrentarnos y poder recordar juntos otros tiempos; pero también me quiero enterar por qué hace tanto qué me estuvo despreciando, evadiendo.
Por que si fue su intuición, yo debí haber sido lo más importante, y le voy a gritar, aunque le duela saber cómo se equivocó, que siempre lo quise, lo admiré, que precisaba de su afecto, y nunca entendí por qué me rechazaba.
Qué pasó con mi viejo, qué pasó conmigo Alejandro, por qué no pude decirle la verdad, por qué fui tan cobarde, cómo no aprendí a asumir lo que soy, si nací así, si somos así ?.
Es nuestra propia vida, como yo la siento, o como vos, no como la puedan sentir los demás.....

Las hojas de carta, se esparcieron luego de un nuevo desvanecimiento de Claudio, justo cuando ingresaba su padre, quien leyó todo; sus ojos vieron la lluvia caer, mientras se abrazaba a su hijo, susurrándole - perdón, perdón.

FERNANDO, EL NAVEGANTE DE MARES, RIOS Y SUEÑOS. . .
están escuchando “The Father and his Son” por Elton John

miércoles, agosto 16, 2006

DOS AMIGAS QUE ESTAN POR DEJARNOS, Y YO NO QUIERO

Queridos amigos que siempre me acompañan en mis viajes:
Nunca pude disfrutar nada en soledad, por que no conozco
el egoísmo, será por eso tal vez que tengo la fortuna de contar
entre todos ustedes, a lo más destacado que hay en la blogósfera,
como personas, como talentos, y fundamentalmente como una
compañía que ya no me podría faltar sin sentir que algo muy valioso
para mí se ha perdido, y voy a luchar por conservarlos, a todos.

Por eso hoy me resultaría muy incómodo, disfrutar de la edición de
un nuevo post, recibir comentarios, cuando me acabo de enterar esta
mañana, que una de las más queridas amigas en común que muchos tenemos,
ha tenido que abandonar su blog, por problemas técnicos, conretamente lo perdió
en una maniobra al cambiar su CPU.

Se trata de
Palabras Errantes una de las más talentosas escritoras como saben bien
quienes la conocen, y una persona cuya compañía es un tesoro en sí mismo.
Difícilmente deja sólo a un amigo cuando se la necesita, como la gran mayoría de Uds.
Puede que ésto que voy a hacer no me lo perdone nunca, pues aún tiene fresca su herida
por este accidente que le ha acontecido, y me manifestó que no desea editar más.
Sentí tirsteza detrás de esas palabras errantes, y dejo a vuestro criterio, AUNQUE TE
ENOJES CONMIGO PALABRITAS, darle el apoyo y el ánimo que necesita para
meditar su decisión, como otros grandes AMIGOS lo han hecho y favorablemente, con
el aliento y el respaldo de los que los queremos bien.


elogiodeladesmesura@gmail.com

Si te saturan la casila PALABRITAS, que con Gmail no lo creo, te sacás otra cuenta, no me
des más bola por editar esto, y me la voy a bancar, pero hoy no tengo ganas de escribir nada
sabiendo que uno de nuestros máximos valuartes no quiere volver por un accidente electrónico,
que con tu enorme capacidad expresiva, le pasás por arriba ecribiendo chistes de Mafalda si es
preciso, pero te ruego que no te vayas.
Y si tenés que habilitar otra direción te imaginás que la URL va a correr como un reguero de pólvora.

Y parece mentira, cuando iba a comunicar este comentario a mi querida amiga AMY de Colombia, , una eximia escritora, casi me caigo de espaldas, como si se me hubiesen contagiado, se está despidiendo también !!!.

Qué es ésto, no voy a bajar la guardia, aquí les paso la dirección de su web , pues el blog sigue habilitado para recibir comentarios, y hago exensivos para ella , todos y cada uno de los conceptos vertidos anteriormente.:

http://colombiapatriamia.blogspot.com/

PD: en prueba de mis sinceridad, y antes que se enojen tal vez por lo que hice, pongo a disposición de ambas el borrador del post que estaba preparando, y el tema musical que lo acompaña ya editado en otro blog de pruebas que tengo, y que no lo puedo terminar.
Un beso enorme con el cariño que ambas se supieron ganar por ser la calidad de personas que son.

DISCULPEN LAS DESPROLIJIDADES, PERO ESTO ESTA ECRITO DIRECTAMENTE SOBRE LA PLANTILLA DE EDICION DE ENTRADAS.

POR FAVOR NO ME DEJEN COMENTARIOS PERSONALES, ESTE POST ES PARA Y POR DOS QUERIDAS AMIGAS , NO POR LO QUE YO PUEDA EXPRESAR.

GRACIAS

FERNANDO, EL NAVEGANTE DE MARES, RIOS Y SUEÑOS.....
dejo la música por que no se si pudieron escucharla todavía .

jueves, agosto 10, 2006

LA CHOZA DEL MAR

Debo confesar que cada vez que me falta la Diosa Inspiración para poder expresar algo, suelo acudir
a la música en auxilio de esa ausencia (más bien de mis carencias).
Esta vez, me refugié, más allá de que pueda agradar o no el relato, en el encanto de una voz inolvidable,
y a ella le debo agradecer , en su memoria, haber podido publicar algo en el día de hoy, y seguir comunicándome.

Era fines de marzo, en esa época los vientos del Atlántico sur no son cálidos.
Pero la gente visitaba casi todo el año su fascinante lugar, y él vivía feliz.
Atendía personalmente, con pocos ayudantes, ese gran local en la playa, siempre con exquisitos frutos del mar, y un café único, pero secreto, pues la mezcla para molerlo, la preparaba siempre a puertas cerradas.
Por las noches, se reunía allí la gente del pueblo para cantar, contarse historias, bromear, y hasta bailaban, con la música de una increíble y vetusta fonola aún vistosamente iluminada, adquirida hacía mucho en un remate.
Pasaban también varios turistas por allí, en camino a ciudades más importantes; el hombre, se había hecho famoso en la zona.
Su “Choza del Mar” como se llamaba el sitio, le había permitido cumplir un viejo sueño, acariciado ya desde su juventud: vivir en una ciudad de la costa marina.
Se fue armando muy de a poco su mundito, una verdadera choza de dos cuerpos, de frágiles paredes, adornadas con colores muy armónicos, y muchas artesanías, o colgantes, como las gaviotas de madera con movimiento en sus alas.
Estaba construida sobre los restos de un viejo balneario, justo al pie de un inmenso médano, y hasta una vistosa vegetación la rodeaba.
Ese sábado el clima estaba espléndido, así como la calidez del ambiente.
El matrimonio que atendía las mesas iba y venía sin parar, mariscos por aquí, cervezas por allá , y de a ratos, a propósito, para aumentar el misterio, él les indicó que gritaran: “LLEVO CUATRO CAFES DE LA CHOOOZA, CUAAATROOO !!”
Esto a simple vista, parecería una postal hablada de un vulgar sitio pintoresco, en cualquier costa de mar.
Pero nadie prevería, que justo cuando Marcelo iba para servir los cuatro cafés a una mesa, se cruzara con quien lo dejó como petrificado por unos segundos.
Rápidamente sus mozos, lo ayudaron a limpiar el desastre que hizo, al caérsele de sus manos temblorosas, los cuatro jarritos de café.
Ella, visiblemente nerviosa, olvidó el toillete, y volvió presurosa a la mesa con su familia.
La música era sensual y hermosa, como esa mujer que la seleccionó, como La Choza, como las artesanías, como el recuerdo que fulminante, trasvasó a esos dos seres descarnadamente desencontrados durante años.
- Papi, vamos a los jueguitos, pidieron los más chicos, y el mayor ya estaba procurando conquistar a una rubiecita algo abandonada.
Marcelo, aún pálido, dirigió una mirada espectral hasta encontrar la de esa hermosa mujer, y un rayo de luz roja los unió recíprocamente, el lugar quedó a oscuras para ellos, sólo veían esa línea de energía subyacente desde mucho tiempo atrás.
Al dirigirse él al salón contiguo que no estaba habilitado, presentía que al darse vuelta, el paraíso perdido aparecería ante su vista.
Y no se equivocó; Magali hizo su aparición dentro de un halo de luz angelical.
- Yo presentía, dijo Marcelo a su oído, cuando escuché a Amalia en la fonola, que algo especial me acontecería esta noche - mientras se fundían en un interminable abrazo y besos envolventes.
Fue inevitable no hacer el amor, y una brasa profunda los inundó a ambos al arribar, como siempre, tomados de las manos, tratando de rememorar con sus lenguas, los sabores de los gemidos que afloraban en sus bocas.
No podían apartarse, él continuaba en su tibio interior, como si fuese un ave que en invierno encontró su nido; necesitaba seguir aferrado a ella por tantas "saudades" (nostalgias) aún sin ser revividas, como tantas veces soñó el milagro de poder lograrlo.
-Nao chores mais, meu amor, a vida jamáis é perfeita Marcelo, eu tampouco foi .
Como quien se arranca un trozo de su piel, Marcelo se incorporó, la ayudó a recomponerse, y disimuladamente gritó al retornar al salón (como pudo) más fuerte que nunca: - Y, pibeeee, salen o no esos cuatro Cafés de la Choza especiales que estaban pedidos, te los encargué de vuelta hace como tres minutos !!!
La familia de Magalí, seguía cada uno en lo suyo, tal vez si hubiese tenido una hija, le hubiese contado, que el destino quiso que se reencontrara con quien fuera el hombre de su vida, hasta que sus padres decidieron retornar súbitamente a Portugal, a causa de la ansiada revolución, pero sin darle tiempo para nada.
La Choza del Mar, lentamente comenzó a perder su fulgor, la alegría se la había llevado, una vez más, la cautivante dama del adiós tristemente silencioso .
A veces se lo puede ver a Marcelo, recomponiendo las redes de los buques pesqueros, donde varios capitanes se preguntaban, cómo fue que pudo haberse consumido totalmente por el fuego de ese terrible incendio, La Choza del Mar.
Dicen los pocos amigos que le quedaron, que suelen verlo deambular por la playa, tarareando algo que no entienden bien; es que en realidad, le canta al viento en portugués.

FERNANDO, EL NAVEGANTE DE MARES, RIOS Y SUEÑOS. . .
Están escuchando “ O Meu Primeiro Amor” por Amalia Rodríguez
quien fuera “la voz máxima “ de Portugal.

viernes, agosto 04, 2006

MALEVOS, TANGO, Y ALGO DE LUNFARDO


De día, el barrio tenía un aspecto apacible, como todas las calles de La Boca, poblado de inmigrantes italianos, pero a principios de la década del 40, ya se perfilaba como uno más de los barrios porteños, de “tango, luna y misterio, desde el recuerdo te vuelvo a ver”, como inmortalizó Homero Manzi en un tango.
Este humilde barrio tenía célebres maestros: Quinquela Martín , quien pintó como nadie las orillas del Riachuelo que rozaba el barrio, con los reflejos del agua como pocos supieron volcar sobre una tela, y su amigo, Juan de Dios Filiberto, escribía dulces temas, contemplando su querido lugar.
Ya iba haciendo historia el club de “fulbo” que lleva aún el nombre de ese barrio.
Pero existieron otros personajes, que fueron marcando profundas huellas en la raigambre popular, allí y en otros barrios.
Llevaban el tango en su alma, forjando su personalidad; su mirada, era disparada siempre enmarcada dentro en un rostro casi inexpresivo.
Los denominaron MALEVOS, hombres de respeto, fieles a sus costumbres y a algunos pocos amigos; celosos acaparadores de la más bella mujer de su territorio, y capaces de jugarse enteros, tanto por unos como por otras.
Eran tan admirados como envidiados, por su prestancia y valentía.
La vestimenta impecable, aún siendo modesta; su pantalón con la raya afilada como un cuchillo, hermanando al que llevaban en el cinto, bajo el saco recién planchado, a veces por su viejita, otras por su "naifa” (mujer especial ); pañuelo al cuello, y el “funyi” (sombrero) uno de los emblema que los destacaba.
Casi todos tenían un apodo, que infundía un gran respeto al nombrarlos, aún en su ausencia.
Y una noche, como tantas, se reunieron varios; había “milonga” (baile) en un salón, cerca de la Vuelta de Rocha.
Allí solían reunirse la crema y nata tanguera del barrio y de sus adyacencias, y hasta alguno que otro “jailaife” (dandy, aristócrata) de barrios más bacanes (distinguidos) con gran coraje desde ya, solían concurrir.
Los cabellos teñidos y los labios muy pintados; perfumes florales de fuertes fragancias, junto al brillo del satén de sus vestidos o la pollera más ajustada (las más osadas) distinguían a la damas que adornaban el lugar.
No había anillos de compromiso, pero los más destacados malevos, tenían su “mina” (mujer) bien asegurada a su arribo a la milonga, dispuesta a rendirle pleitesía con una lasciva bocanada de humo mientras fumaba, o mejor aún, con un tango mejilla a mejilla, bien apretados, “sacándole viruta al piso” cuando se dejaban llevar por los compases de esa danza mezcla de pasión, nostalgias, e infinita sensualidad.
Cada malevo ingresaba con su paso acompasado, nadie osaba cruzarse en su camino.
Saludaban, clavando como puñal una mirada, y rozando con su pulgar e índice el ala del sombrero; recibir esa distinción era casi como ser bendecido.
Tenían códigos de honor, y siempre cuentas pendientes; raras veces una gran amistad, por que al llevar el tango en su alma, eran como un lobo solitario de los barrios, aullando silente alguna pena, de la cual nunca se enterarían los políticos que solían custodiar.
Cuánto romanticismo, hasta en los relampagueantes cruces de cuchillos, para marcar el territorio, o no tener que explicar por qué se eligió a una mujer, y sin temblar el pulso al dejar una cicatriz en el rostro del rival.

Ahora ya pasaron muchos años; ese barrio, como tantos otros, es un polo turístico de Buenos Aires.
El tango, ya dio la vuelta al mundo, como un jet.
Y muchos se preguntarán, ¿ y qué se hizo de esos malevos de leyenda ?.
Aquí estamos todavía, resistiendo, ¡ carajo !.
Por que varios gobernantes, anteriores a los actuales, nos cerraron las fuentes de trabajo, fundiendo a muchas empresas con políticas económicas desastrosas; los bancos encadenaron los ahorros de toda una vida, para devolver después de más de un año la tercera parte; nos entregaron a la salvaje globalización, y los que es peor, a costa de tantas mentiras y promesas incumplidas, nos quitaron hasta las ilusiones.
Como en los antiguos duelos entre hombres de honor, pero sin tenerlo estos rivales, nos dejaron cicatrices distintas en la cara, por el resabio de tanta angustia e impotencia acumuladas.
Pero aquí seguimos resistiendo los malevos, ahora todo el país es un mismo barrio donde habitamos, tratando de vislumbrar un futuro mejor.
El honor lo conservamos, como sea, pero una cosa ha cambiado, el cuchillo ahora es una lapicera, para poder hacer cuentas y cuentas, y aunque sea por una vez, no tener que mirar con vergüenza a nuestros hijos a la cara, y decirles - No querido, este mes papi y mami tampoco pueden, vas a tener que esperar un poco más.

FERNANDO, EL NAVEGANTE DE MARES, RIOS Y SUEÑOS. . . . .
Están escuchando “Malena” (Cómo no iba a ser tan bello este tango?)
por quien fuera el Maestro Osvaldo Pugliese (chapeau)