CONCLUSIONES INELUDIBLES
Eres suave al escuchar, como cuando hablas, te brindas,
tu ternura recorre caminos intransitables, te arriesgas,
impartes tu feminidad, para quien sabe apreciarla, subyugas,
y el caudal de tu mundo interior, lentamente se asoma, transparentas.
Sería interminable cantarle a tus virtudes tan gráciles, juegas,
u observar el horizonte con la mirada acotada, expandes,
quién será el virtuoso que encuentre el limite del tiempo, infinita,
para poder abordarte en tu materialidad, y no seguir soñándote, toda.
Aún en la efímera luz de una luciérnaga, logras absorver energía, pura,
y sabrás expandirla cuando se acerque el hombre gris, solo,
un torbellino de emociones los invade y asoma el alba, amanece,
y una lluvia de nubes los cubre, emergiendo libre, al fin, la pasión.
Reconforta saber que allí estarás siempre, aguardando, compañera,
que sales al cruce de este navegante perdido, compinche,
y cuando saboreemos el milagro de no reconocer otra piel, sensibles,
tal vez nos percatemos gozosos, que el destino nos aguardaba, causalmente.
FERNANDO, EL NAVEGANTE DE MARES, RIOS Y SUEÑOS. . .