TU PROPIO ZOO DE CRISTAL
”Tengo trucos en el bolsillo y cosas bajo la manga pero soy todo lo contrario del prestidigitador común.
Éste les brinda a ustedes una linda ilusión con las apariencias de la verdad.
Yo, les doy la verdad con las gratas apariencias de la ilusión”. . .
EL ZOOLOGICO DE CRISTAL (fragmento del monólogo inicial)
De Tenessee Williams.
Cómo quisiera enraizarme entre tus quimeras más ansiadas,
formar parte de ti desde la simiente, tu ilusión fusionada con mi sombra
que no cesa de transformarse en alfombra a tu paso, para que en cada uno
percibas que es más posible alcanzar tu cenit, posada sobre mi reflejo.
Descubrí hacia dónde orientas tus deseos y sus colores, comulgo con ellos,
sintiendo a nuestras auras reencontrarse embelesadas, en estado de gracia,
arribando a un amanecer distinto de dos vidas opacadas, por tu lógico rencor
hacia mi ceguera inaudita, cuando llegaste una vez para no partir, y no te valoré.
Hoy el tiempo dejó hondas huellas en su camino, suplantando necedades de mi ayer,
por eso ansío viajar muy dentro tuyo, susurrándote un perdón desesperado,
apelando a los duendes prestidigitadores del universo, para que te iluminen,
y eviten que se repitan las circunstancias, pero evocadas desde tu protagonismo.
Y es así que me llevas aún sin verme, como parte integrante del misterio de tu ser,
permítete evolucionar de un arcano reproche, reconociendo hasta dónde he intuido,
que tus sagradas quimeras , a las que me entrego para el ansiado reencuentro,
son frágiles como alegorías de cristal, y precisan mis manos para protegerlas / te.
FERNANDO, EL NAVEGANTE DE MARES, RIOS Y SUEÑOS . . .